El entrenamiento, llevado a cabo en un momento de alta tensión mundial, involucró al lanzador móvil Yars, al submarino de misiles nucleares Tula y a dos transportadores de misiles estratégicos de largo alcance.
Se lanzó un misil Yars, y los rusos de Arkhangelsk observaron el vuelo de un misil balístico intercontinental lanzado desde el cosmódromo de Plesetsk.
Este tipo de entrenamiento a menudo es realizado por potencias nucleares para probar la preparación de sus fuerzas estratégicas. Sin embargo, esta información es muy delicada y es importante interpretarla con cautela.