El 23 de febrero de 2024, dos bombarderos B-1B Lancer, asignados a la 28ª Ala de Bombas basada en la Base Aérea de Ellsworth (SD), llegaron a la Base Aérea de Luleå-Kallax (Suecia) para la Fuerza de Tarea de Bombarderos (BTF) 24-2.
Este movimiento estratégico, según declaró la Fuerza Aérea de EE.UU., simboliza un esfuerzo conjunto entre las tripulaciones de los bombarderos, el personal de apoyo y las Fuerzas Armadas suecas. La colaboración se extiende también a los Aliados de la OTAN y otros socios internacionales, reforzando la coordinación y los compromisos de seguridad dentro del área de responsabilidad del Comando Europeo de EE.UU.
La operación de los bombarderos B-1B en Suecia refleja el compromiso continuo de Estados Unidos con la seguridad de los Aliados de la OTAN y con la promoción de la interoperabilidad y capacidades de defensa colectiva. Según la Fuerza Aérea de EE.UU. Europa – Fuerzas Aéreas África, que coordina estos despliegues, la presencia de los bombarderos proporciona previsibilidad estratégica a los Aliados y socios, al mismo tiempo que genera incertidumbre operacional entre posibles adversarios, contribuyendo así a la estrategia de disuasión.
Además, la Fuerza Aérea de EE.UU. subraya la importancia del envío regular y sistemático de bombarderos estratégicos a la región. Este mecanismo se considera vital para el entrenamiento y la colaboración entre Aliados y socios, reforzando la respuesta colectiva a los conflictos globales y evidenciando la fuerza y durabilidad de la cooperación transatlántica en la seguridad. El esfuerzo conjunto sirve para proteger los intereses comunes y promover la estabilidad en la región.
Fuente: Defence blog